VENTAS MOTOS 2019: Silence lidera la movilidad eléctrica

Según las cifras de ANESDOR, la patronal de los vehículos de las dos ruedas española, Silence ha liderado de manera rotunda el mercado de las motocicletas eléctricas, haciéndose con un 83,17 % de la cuota de mercado. Siendo un dato excepcional, quizás lo más relevante, es que un modelo de Silence, la S02,  se sitúa en la 4ª posición del ranking total, motos de gasolina incluidas, compitiendo de tú a tú con los modelos de combustión fuertemente implantados.

Esta posición excepcional, se debe al impulso de nuestro modelo S02, una moto dentro del segmento B2B, que se ha convertido en la herramienta preferida de los profesionales, liderando la venta para flotas. Es la reina indiscutible del sharing, delivery, instituciones, y todo tipo de empresas de servicios.

Además en septiembre de 2019 se inició la comercialización del modelo S01, la primera moto de Silence para particulares. Las 500 primeras unidades se vendieron todas anticipadamente bajo reserva.

El mercado global de la moto y la moto eléctrica en 2019

El mercado global de la moto ha vuelto a los valores de antes de la crisis económica. A diferencia del mercado del automóvil, el crecimiento ha sido de dos dígitos. Si contabilizamos todo tipo de vehículos (motos y ciclomotores) ha crecido un 12% llegando a las 202.079 unidades.

Sobre estos datos, el secretario general de ANESDOR, José María Riaño, declaraba al respecto: “la transformación de la movilidad, especialmente en las ciudades, ha permitido que la moto crezca de forma significativa a pesar de los resultados negativos generales de la automoción en España”.

Sin duda una buena cifra la del mercado de las dos ruedas, pero muy lejos del crecimiento de la moto eléctrica que creció un 98.1%. En el 2019 hemos asistido a una auténtica revolución de la movilidad eléctrica, gracias al B2B, las motos para flotas y para profesionales. Esperamos que el 2020 sea el año de la revolución de las motos para particulares. La nueva mentalidad de los conductores, ayudada por las restricciones de acceso en las grandes ciudades, serán los catalizadores de una revolución que ya ha llegado.